Educación y Juegos: ¿Y vos? ¿De qué lado estás?

Hace algunos días atrás Andrés Obligado subió una entrada: La utopía de la educación y juegos. Lo que el compañero planteó muy polémicamente es que, en su opinión, Constructo no es un juego. Entre sus argumentos más importantes podemos encontrar que el juego tiene como rasgo constitutivo a la libertad en tanto que uno decide con quién jugar, en qué momento y cuánto esfuerzo se le dedicará. Ese post, tal vez por miedo a las represalias que podía tomar la cátedra como promotora de esta dinámica, no tuvo más comentarios que uno de Diego Levis quien sostuvo que Constructo tiene todas las características del juego y, sólo deja de serlo, cuando alguien participa de él “con el único fin de aprobar una materia de un modo en apariencia más sencillo.”

Días más tarde, Jonatan Rolón levantó el guante y duplicó la apuesta con su nota: Constructo: ¿Entretenimiento y Educación? El autor defiende la esencia lúdica de Constructo: “Se juega si uno quiere y desea.” Además, desplegó una serie de argumentos muy interesantes bajo el título “¿Qué se aprende con los videojuegos?” Entre los puntos más destacados encontramos que los videojuegos ayudan a desarrollar la coordinación y la percepción a su vez que mejoran los procesos cognitivos (no me expandiré más que esto ya que el resto del material está en el post original).

La Entrada de Jonatan sí llevo a debate, tal vez por su planteo en términos positivos o tal vez porque más gente lo leyó mientras que el de Andrés Obligado puede que se haya pasado por alto. La vorágine misma de Constructo a veces nos lleva a pasar por alto notas más que interesantes.

En el debate que abrió Jonatan aparecieron comentarios que ratifican su postura como, también, entradas que cuestionan ciertas temáticas. Andrés sostiene que “no se puede reconciliar la idea de juego con este espacio” por más que este espacio sea muy interesante. Esto se acerca más a la postura de Lubenini que explica “Quizá deja de ser juego cuando llega el martes a la noche y pensamos ‘Uy, no publiqué nada aún, no quiero quedarme afuera por incumplimiento’.”

Así y todo, los comentarios más repetidos son los que califican positivamente a Constructo, aunque queda en duda si se lo considera verdaderamente un juego o no. Yo misma participe de esa entrada proponiendo una mirada gris: Constructo es un juego bajo determinadas premisas pero, en mi opinión, deja de serlo cuando algunas reglas cohersionan nuestra actividad lúdica.

Finalmente, decido armar este DEBATE en función de que una compañera, en esa misma entrada, llama a la reflexión sobre Constructo, sobre nuestra experiencia. Luego de un mes de uso de esta herramienta, ¿qué podemos decir de él?

Si bien el titulo plantea una polaridad “¿Y vos? ¿De qué lado estas?”, esto es solo una chicana… considero pertinente la aclaración porque, en algún momento, tal vez la discusión se abrió a esos términos. Mi postura personal está en el medio, le atribuyo características más que positivas a Constructo en el aula pero, sin embargo, tengo mis reticencias al llamarlo Juego.

¿Qué dicen el resto de los compañeros?

Maura Rivero

Equipo 7: Videojuegos