Sin Facebook no «existimos» o más aún: «somos sospechosos»

Es el párrafo de Ippolita que me hizo reflexionar sobre lo siguiente:

«No todo está perdido. Uno puede descargar sus datos y desaparecer de las redes sociales online. Se puede ignorar las revelaciones inutilizables de WikiLeaks y, a la vez, construir alternativas «libres» del control…(…). Sin embargo, el aspecto más contraproducente de estas tecnologías es que en un mundo en que todos se fían, no cifran nada y usan su nombre online , los que se portan de manera distinta tienen algo que ocultar. Es decir, el mismo uso de estos sistemas nos transforma en dianas que se auto-delatan. Toda desviación del comportamiento estandar es sospechosa». (Ippolita 158,160).

Me quedo con esta última oración para seguir debatiendo sobre la «libertad» en las redes sociales y fuera de ella (ya que quienes insisten que debemos tener cuenta facebook, celular, twiter, etc, son personas de carne y hueso.) y seguir pensando y profundizando sobre la homofilia que indudablemente es la que incita también a que creemos una cuenta, subamos nuestros datos y compartamos nuestros estados de ánimos. Y si no lo haces sos un «aburrido»…

Grupo 6 – Juan Manuel Cestari